LOS CUATRO PODEROSOS – NEVILLE 17.06.19656

La historia de la humanidad es parecida a una larga lucha con este enigma infinito, el enigma de los Cuatro Poderosos. Cuando se le preguntó a Orígenes (uno de los primeros padres de la iglesia) por qué hay cuatro evangelios y por qué no solo uno, él dijo que es porque hay cuatro cuartos de los Cielos, norte, sur, este y oeste y, por lo tanto, cuatro cuartos del alma humana.

La Biblia habla de este enigma, que citaremos del libro de Proverbios, y te diré las promesas hechas al individuo y a la nación que pueden responder o desentrañar el enigma. Está velado desde el Génesis hasta el Libro de Revelaciones: los cuatro ríos; los cuatro jinetes; las cuatro criaturas alrededor del trono de Dios; los cuatro hombres sueltos caminando en el fuego y el aspecto del cuarto era como el Hijo de Dios; tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes. Y así, en todas partes hablan de los cuatro, pero parece que las personas no pueden desentrañar el enigma. Esta mañana espero hacerlo, y si lo hago a tu entera satisfacción para que entres en él, entonces ciertas cosas deberían sucederte. Ahora, veamos que nos debe pasar.

Primero, déjame citar el enigma. Es del capítulo treinta del libro de Proverbios:

“¿Quién reunió los vientos en sus puños? ¿Quién ha envuelto las aguas en una prenda? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y cuál es el nombre de su hijo? Seguro tú lo sabes”. (Versión Estándar en inglés (ESV)).

Ese es el enigma. ¿Lo sabes? ¿Sabes el nombre de quien lo hizo? ¿Sabes el nombre del hijo? El primero es Espíritu, el segundo es Agua y el tercero es Tierra. Esa es la pregunta formulada.

Primero, habla sobre el viento. En todos los idiomas, en todas las edades, el viento ha sido usado como un sinónimo de espíritu – el aliento.

Segundo, habla de agua. El místico sabe que en la Biblia y en todas las escrituras el agua simboliza la verdad psicológica. Las ideas que los individuos sostienen como Verdad; ya sea verdadero o falso, si él lo acepta y consiente, teje esto en una vestidura, de modo que se pregunta ¿quién ha reunido o envuelto las aguas en una prenda?

Y tercero, ¿quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Quién lo arregló? ¿Quién podría tomar este estado líquido, que es solo un estado invisible en movimiento, y materializarlo, realmente establecer algo que es sólidamente real y hacerlo un hecho para los demás? ¿Sabes el nombre? ¿Cuál es su nombre y cuál es el nombre de su hijo? ¿Lo sabes?

Pasemos ahora a las promesas que leemos en el Salmo 91, y que a todos nos encanta pronunciar: “Lo pondré en lo alto porque él ha conocido mi nombre”.

Cuando estoy en lo alto, ¿significa que soy un rey, un presidente, un dictador, un gran gigante de la industria? No tiene nada que ver con tales posiciones exaltadas en la tierra, porque el verdadero viaje de una persona es subir en la escala de la conciencia, hacia una conciencia cada vez mayor, una conciencia de objetos de creciente importancia; entonces, yo estoy en lo alto porque conozco el nombre. Un pájaro no será simplemente una criatura emplumada. Un pájaro será para mí lo que fue para Blake, simplemente un deleite maravilloso, un deleite celestial, trayéndome un mensaje. Los pájaros me hablarán, no como tú entiendes el lenguaje, pero su mismo vuelo me revelará la intención de Dios, ellos me hablarán. No solo los pájaros, los árboles, todo en el mundo es el lenguaje de Dios. Cuando el individuo es elevado, ellos dejan de ser objetos, son expresiones con significado; como un libro es elevado en la conciencia de ser simplemente un objeto en el espacio a una serie de marcas en el papel y, finalmente, a una expresión con significado.

Al ascender en la conciencia yo elevo un objeto, pero si me elevo porque conozco el nombre, entonces cada objeto en el espacio deja de ser un objeto. Tienen un significado y están expresando un significado para que yo pueda leer el libro abierto de Dios. Un árbol ahora se convierte en un mensaje; los pájaros en vuelo ¿por qué son dos y no tres, o por qué son tres y no diez?; ¿por qué volaron de esa forma? No hay accidente, todo es el despliegue de las páginas del libro de Dios para aquel que está en lo alto, porque conoce el nombre. El nombre entonces se convierte en una fuerte torre y los justos entran en ella y son salvos.

Ahora, tomemos una promesa más y tú responde si las naciones saben el nombre, si nuestros sacerdotes y nuestros rabinos y nuestros líderes —quienes deberían saber el Nombre— realmente saben el Nombre. Esta es la promesa que el profeta nos da en el Libro de Miqueas. “Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su Dios, nosotros andaremos en el nombre del Señor nuestro Dios”, y “En ese día él juzgará entre las naciones y dictará sentencia a muchos pueblos. Y ellos convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces. Ninguna nación levantará la espada contra otra nación, ni se entrenarán más para hacer la guerra”.

La historia de la humanidad ha sido la historia de la guerra y el crimen, y estas palabras fueron escritas cientos y cientos de años antes de nuestra era, cientos de años antes de Cristo. Solamente se escapó de la agitación el individuo que encontró el nombre y se convirtió en alguien que tomó su propia espada y la convirtió en un arado; el místico individual, el hombre o mujer despierto individualmente, quien encuentra el Nombre en medio de la lucha, entra y encuentra un salvador en el Nombre. Es una fuerte torre para él y ahora entra y descansa. Él es elevado en lo alto y ve el desarrollo de los tiempos.

Ahora, si las naciones realmente lo hubiesen sabido, si la palabra pronunciada por los sacerdotes realmente hubiese sido el Nombre, si la llamada ‘palabra sagrada’ pronunciada por el rabino, hubiese sido el Nombre, entonces, no tendríamos guerra. Por lo tanto, el Nombre, como lo expresan los sacerdocios del mundo, no puede ser el Nombre, entonces ¿cuál es el nombre?

Volvamos ahora al enigma. “¿Quién reunió los vientos en su puño?” —¡Qué metáfora! — ¿Qué es el puño? El puño es el símbolo de la primera letra en el gran misterio nombre de Dios. El puño es Yod. Ahora, ¿qué es un puño? La mano es el único órgano del cuerpo humano que lo diferencia completamente de toda la creación; así comienza el nombre de Dios, ya que, sin una mano, aunque yo fuera un Einstein multiplicado por el enésimo término, solo sería un mono inteligente. Yo no podría construir, no podría formar, no podría moldear, no podía crear; yo podría tener todas las ideas del mundo, pero sin una mano no sería un creador.

Por lo tanto, la primera pregunta que se hace es sobre el Ser creativo, ya que el viento es espíritu, ahora estoy hablando del espíritu creativo, entonces lo pone en forma de un puño. ¿Quién lo tomó y reunió los vientos en sus puños? Así encontramos la primera letra que, en el lenguaje místico, es ser consciente. ¿Puedes concebir estar en algún lugar en este mundo y no ser consciente? Es posible que no sepas quién eres tú, que no sepas dónde estás, puedes sufrir de amnesia total, pero nunca en la eternidad puedes dejar de saber que tú eres. Es la única cosa de la cual el individuo está seguro —Yo Soy. Él sabe que él es, quizás no sabe quién es, ni dónde está, ni qué es él, pero no puede dejar de saber que él es. Por lo tanto, esa es la primera pregunta que se hace; ese espíritu creativo que es el Yod, que es simplemente ser consciente.

Veamos ahora la segunda. ¿Quién ha envuelto las aguas en una prenda? Cuando se habla de vestimenta en las escrituras, simboliza lo que usa la mente. Cuando un hombre está vestido con ropas suaves, se nos dice que está en la casa del Rey —y el Reino está dentro— no tiene enseñanzas concernientes a la vida externa. Cuando un hombre viene vestido con pelo de camello o con una faja de cuero, estos están hechos de objetos externos, hechos de piel, hechos de pelo, lo más externo en una persona, de modo que la enseñanza está representada por cosas externas, por lo tanto, él habla externamente. No habla del reino interno, habla de las cosas externas que se deben hacer. ¿Tienes dos abrigos? Dale uno a quien no tenga ninguno. ¿Tienes más de lo que puedes comer? Dale a alguien que tenga hambre. Pero cuando alguien viene con vestiduras suaves, no te dice nada que hacer en el exterior, porque ahora está vestido con la ropa del Rey; el Rey está en el Reino y el Reino está dentro. Así que, ahora hablamos de una prenda; una prenda simplemente representa la inteligencia del individuo o lo que el individuo ha aceptado como verdadero. Ahora, donde hablamos de agua – él ha envuelto las aguas en una prenda – el agua es verdad psicológica. Entonces, quien puede tomar una mera suposición que nadie ve y atarla con algo que es totalmente real para él, digamos, como si tomaras una nube y la juntaras y la formaras.

Luego, la tercera, ¿quién puede solidificarlo? ¿Quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre? Vuelve al nombre. Encontramos que la mano era Yod y la segunda letra en el gran Poder creativo (conocido como Yod He Vau He) es He. He se simboliza como una ventana. La ventana del hombre es su mente. Yo veo con mi mente. Con mi imaginación yo veo y modelo, así que ahora reuniré en mi imaginación lo que quiero ser en este mundo; lo reuniré sin la ayuda de ninguna fuerza externa. Cuando veo claramente en mi ojo mental lo que me gustaría ser, he envuelto este estado en una prenda. Ahora, ¿cómo solidificarlo? ¿Cuál es la tercera letra en el nombre, este nombre misterioso? La tercera letra es Vau y se simboliza como un clavo; un clavo junta, une las cosas. Entonces, yo puedo pararme aquí y primero soy consciente, simplemente consciente. Luego, me hago consciente de algo, me vuelvo muy discriminador, muy selectivo. Hay un sinnúmero de cosas de las que soy consciente, pero no necesito señalar una para identificarme con ella, sino simplemente las dejo pasar por la mente, por así decirlo. Ahora tomaré una, atraparé una – el tipo de persona que me gustaría ser. Bueno, la modelaré en una prenda.

El siguiente paso ahora es traerlo a solidez, que es Vau. Pero ¿cómo aplico el nombre al punto donde pueda usar el Vau en mi nombre? Asumiré que yo soy esa persona. Cuando camino en la asunción, estoy caminando en su nombre. Se nos dice que en este estado todos caminarán en el nombre de su Dios. Yo he encontrado el nombre, lo encontré dentro de mi como mi conciencia, mi capacidad de ser consciente de algo, mi capacidad de ser no solo consciente de ello sino hacerme consciente de ser ello; entonces camino como si yo fuera la persona que quiero ser y así lo solidifico. La última letra solo da testimonio de las imágenes internas, porque la última letra es otro He, por lo tanto, en el nombre hay dos He, un Yod y un Vau.

No puedes pronunciarlo, Jehová no es el nombre, traducido aproximadamente es Yo Soy, pero tienes que separarlo y saber a qué te refieres con Yo Soy, para decir: “Anda y diles que Yo Soy te ha enviado a ellos”. Si voy a los Israelitas y me preguntan quién te envió ¿Qué les responderé? Simplemente di, Yo Soy me ha enviado a ustedes y luego complétalo y diles que, Yo Soy el que Soy. ¿Qué significa Yo Soy el que Soy? Sí, es como es porque Yo Soy como Yo Soy. Si Yo fuera diferente ‘el que Soy’ tendría que ser diferente, de modo que Yo Soy eso que refleja el ser que Yo Soy, porque lo que veo que es el mundo, es una medida de mi propio nivel de conciencia, ya que lo que se ve, es un índice directo al nivel de conciencia del observador del mundo. No es el mundo, Yo Soy eso, realmente yo lo soy, y eso no podría ser otra cosa que lo que es, mientras yo permanezco como soy.

El más leve cambio en mi nivel de conciencia, el más leve cambio en el sentimiento de Yo Soy esto, da como resultado un cambio correspondiente en eso, que es el mundo a mi alrededor. Déjame ahora desear la paz y realmente caminar en nombre de la paz, que haya paz en mi mundo, y miraré el mundo y veré paz donde otros ven conflicto, porque solo veo eso en todo momento: ¿cuál es mi autoridad? Mi autoridad es “Yo Soy me ha enviado a ti” y “Yo Soy el que Yo Soy”. ¿Lo sé? Si lo sé, entonces nunca me quejaré. Si me rompieras el cuello, sabría que tú no me lo habrías podido hacer a mí, yo me lo hice a mí mismo. Si me encuentro en cualquier estado en el mundo, yo no podría quejarme porque he encontrado la Ley, he encontrado el Nombre por el cual se reúnen todas estas cosas.

Todo el espíritu creativo en el mundo está reunido en el Nombre, y el Nombre es Yo Soy. Pero el nombre debe separarse y ser mostrado como Cuatro Poderosos, y no simplemente solo. Es todo Uno, pero hay cuatro funciones distintas del Uno. No hay cuatro dedos o cuatro seres separados viviendo en el individuo. Dios es uno y su Nombre es uno, pero hay cuatro funciones distintas, y tú puedes llamarlos los cuatro evangelios, las cuatro prendas que usaba, los cuatro ríos que fluyen del Edén, las cuatro criaturas alrededor del gran trono de Dios; llámalos cuatro, pero comprende lo que quieres decir con ‘los cuatro’.

Entonces, cuando caminas por la tierra, ¿puedes caminar en su Nombre? Si yo puedo caminar en su nombre, entonces sé qué construyó el mundo, qué lo mantiene sostenido y establece todos los confines de este fabuloso, maravilloso universo. Es el Nombre, y el nombre es simplemente Yo Soy. No es Jehová, no es Jesucristo, no es el Señor, no es una cosa que pronuncias, es una cosa que guardas en el silencio del corazón, porque tú sabes que eres y no tienes que afirmar Yo Soy para ser. Tú simplemente sabes que eres y la única cosa segura en este mundo que todos saben, es que él sabe que es, aunque a veces no sabe quién es, en algún momento él no sabe dónde está; a veces no sabe lo que es, pero en todo momento él sabe que es. Esa es la única convicción profunda en el corazón de cada persona, entonces él entra en eso, pero tiene que separarlo y obtener la comprensión de los Cuatro Poderosos dentro de él, que nos fueron entregados de manera simbólica en el Yod He Vau He.

Aquellos que no lo entienden dentro de ellos mismos externamente lo tratan tan sagradamente que incluso cubrirán el nombre a medida que despliegan el pergamino para leerlo. Alguna vez has ido a estas fabulosas iglesias y los has visto leyendo un pergamino que el hombre mismo escribió – porque un rabino escribió eso – sin embargo, cuando vienen para leerlo, lo cubren porque no se debe mirar el nombre de Dios. Es un nombre santo. Pero no está en el papel. No está en el pergamino. Ni siquiera puede pronunciarlo, está dentro de él como su conciencia, su capacidad para hacerse consciente de las cosas, su capacidad para hacerse consciente de Ser el estado del que antes solo era consciente, y mientras él lo camina, lo materializa y se convierte en eso, así que Yo Soy el que Soy. Por lo tanto, cuando se describe un mundo a partir de la observación, siempre está revelando el nivel de conciencia del ser que describe. No es el mundo, eso cambia automáticamente si, en una pequeña forma, yo cambio dentro de mí.

Entonces, ponlo hoy a prueba —prueba el Nombre. Él dijo, yo he guardado todos lo que me diste en tu Nombre, y tu nombre y mi nombre son uno. Tenemos el mismo nombre, así que cuando deletreas el nombre del hijo, por extraño que parezca, empiezas Yod He Vau. Cuando deletreas Jesús en hebreo comienza Yod He Vau. No tienes que ir más lejos, ese es el Poder Creativo, ser consciente, ser consciente de, y luego ser consciente de Ser el estado decidido; pero no es Jesús, no pronuncias Jesús, es simplemente en el propio corazón del ser – ese es el Nombre.

Ahora, el día que realmente lo creamos y seamos lo suficientemente audaces para caminar en ese Nombre, entonces habrá paz en el mundo. Si nos volvemos hacia afuera, a un Dios externo, habrá guerra en el mundo. Porque me has negado, y cuando niegas al verdadero Dios hay confusión y conflicto en el mundo. Por lo tanto, cualquiera que recurra a un poder fuera de sí mismo y se incline ante él, como una reliquia sagrada o un objeto sagrado, o de cualquier otra forma se vuelve a él, adora ídolos, porque el Dios viviente está dentro de ti. Tú eres el templo del Dios viviente. Él no está afuera y mirar hacia afuera es extraviarse, y cuando te extravías, eres llevado a la confusión y solo puede resultar más confusión, por tanto, conflicto y guerra.

Cuando una persona encuentra el Nombre y responde al enigma es puesta “en lo alto”. Cuando comienzas a juguetear con él y a probarlo, puedo prometerte una emoción más allá de tus mejores sueños y si eres elevado, aunque sea un pequeño nivel más allá de donde estás ahora, entonces el significado comienza a revelarse, un mundo de significados, porque no hay nada en el mundo sin significado. No hay accidente, no hay nada en el mundo que carezca de significado. Cuando un individuo se eleva en conciencia al nivel del significado, donde las cosas adquieren cada vez más importancia, ¡qué mundo al cual se eleva el individuo!

Así que todo comienza en ese capítulo cuatro, versículo treinta del libro de Proverbios. Primero él pregunta, ¿quién ha ascendido al cielo y ha descendido? Luego pone el enigma, y el mismo ser que descendió es el que primero ascendió, y el que ascendió fue el que descendió, así que esta es la gran escalera de la vida, la escalera de la conciencia en la que el individuo desciende aquí, para descubrir su propio ser – los Cuatro Poderosos dentro de él. Cuando él se encuentra completamente excluido de ese conocimiento comienza el conflicto dentro de sí mismo y luego descubre dentro de sí mismo la causa de todos los fenómenos del mundo, entonces él comienza a ascender; el mismo ser que va a ascender es el que descendió en conciencia al nivel de completa y absoluta confusión.

Para hacerlo práctico hoy, como lo hicimos en el segundo capítulo de mi último libro, lo traté como un drama donde actúan los Cuatro Poderosos que hay en ti. Llámate a ti mismo un productor. Vas a producir una obra; el productor solo sugiere el tema, él no va más allá. “Sería maravilloso si yo… (nombra lo que quieres) … fuera exitoso, fuera feliz; tú nombras cierto estado, pero tú no vas más allá como Yod, él solo sugiere el espíritu porque él solo toma el viento y lo reúne en su puño. Él solo recomienda el motivo, un pequeño tema.

El segundo es el Autor, quien ahora desarrolla ese tema en el individuo. El autor es su maravilloso poder creativo interno, que puede tomar el tema del éxito y desarrollar la última escena, la cual implica que el tema está realizado. ¿Qué haría yo si tuviera éxito? ¿Qué vería? ¿Qué diría? ¿Cómo actuaría? Bueno, entonces, construyo un pequeño tema o una pequeña escena que implique el cumplimiento de mi deseo. Ese ahora es el trabajo del segundo poderoso.

El trabajo del Tercer Poderoso es de director. El director es su atención controlada, de modo que mi atención debe estar completamente absorta en la única idea, la idea que implica el cumplimiento de mi deseo.

El cuarto es aquel cuya forma es semejante al hijo de Dios. ¿Quién es aquel cuarto que lo hará ahora? La imaginación del individuo. El Ser real del individuo es una espléndida imaginación. Una imaginación tiene forma, pero la persona no lo entiende y no lo cree, pero el Ser real es la imaginación. Puede ser cualquier cosa en este mundo, de modo que él se pone a prueba simplemente actuando internamente el drama que él mismo ha construido, y sea lo que sea que haya construido —cuyo drama implica el cumplimiento de su tema— internamente lo actúa una y otra y otra vez, hasta que toma los tonos de la realidad. Cuando internamente se siente natural en la parte que ahora está ensayando, el telón se levantará y lo verá allí. Él lanzará el drama interno en la pantalla del espacio y verá moverse en la pantalla del espacio, todos los personajes necesarios para completar la obra. No tiene que dirigir conscientemente a ninguno de ellos. Se vuelven relevantes para su tema y, debido a que son relevantes, son atraídos al drama sin su conocimiento, sin su consentimiento. Cualquier cambio en el drama debe tener lugar dentro de él y no en ellos, por lo que nunca apela a alguien en el exterior para que cambie. Los deja tal como son y reescribe la obra dentro de sí mismo y cambia el final. A medida que cambia el final, todo el elenco es puesto en papeles diferentes y han regresado a su mundo para completar su obra.

Los Cuatro Poderosos en el individuo pueden compararse con el productor, el autor, el director y el actor, los cuatro miembros más importantes en la producción de una obra, y esta es una obra. Todo el vasto mundo es una obra de teatro, esto es un escenario, pero este movimiento real y el drama real no están teniendo lugar allí afuera. Ha sido concebido, dramatizado, ensayado y completamente representado en otro lugar. Cuando lo ves aquí es una pantalla, exactamente como ves una imagen más tarde en la pantalla. Tú no puedes apelar a los actores para que cambien, ellos ni siquiera pueden escucharte. Cualquier cambio en el guion debe tener lugar donde se originó por primera vez, no aquí. Esto es solo una pantalla, así como dijo Blake:

“Todo lo que contemplas, aunque aparece afuera, está dentro, en tu imaginación, de la cual este mundo de mortalidad no es más que una sombra”.

Cuando encuentres los Cuatro Poderosos habrás encontrado el Nombre, y cuando encuentres el Nombre tú serás puesto en lo alto. Te encontrarás con una torre fuerte, estarás a salvo y habrá paz en tu mundo. Si una nación lo encuentra habrá paz total en el mundo. Si el individuo lo encuentra habrá paz en su mundo, aunque todo el vasto mundo esté furioso, en su mundo habrá paz. Nada lo tocará porque ha encontrado el Nombre y el propósito de todo este vasto viaje es encontrar el Nombre y el Nombre del hijo. Si yo encuentro el Nombre del Padre, su Nombre es igual al mío, así que encontré mi Nombre, y entonces el nombre deja de ser Neville, deja de ser Juan, deja de ser María. Pero tú nunca lo pronuncias, es tu confianza sagrada. No se lo dices a nadie, mantienes todo en el Nombre, pero no lo dices. En otras palabras, te llamarás a ti mismo por alguna otra etiqueta, pero el nombre real está cubierto de la vista porque tú mismo lo cubres. Tú caminas en el Nombre.

Ahora puedes probarlo y ver si esta mañana te he dicho la verdad. Observa si puedes concebir las cosas hoy e identificarte con ello. Permanece fiel a esa asociación y observa si esa asociación no dará como resultado un estado correspondiente en el mundo exterior. Asume audazmente que eres quien quieres ser. Permanece fiel a la asunción y observa si no se establecerá y se convertirá en un hecho, entonces sabrás quién realmente establece todos los confines de la tierra, porque tu tierra estará arraigada y dará testimonio del hombre, la mujer, que has concebido ser.

Entonces, serás libre de la mayor tiranía del mundo, y la mayor tiranía del mundo es la creencia en causas secundarias. No hay causas secundarias. Solo hay una primera causa y la causa de todo es el Nombre, pero cuando no lo sabes, entonces culpas a otros; yo no puedo concebir una mayor tiranía que la creencia en una causa secundaria. Solo hay un Dios expresándose a sí mismo como Cuatro Poderosos dentro del individuo. Así que piensa ahora en tu personalidad como algo que está informado por esta individualidad nocturna, pero informado por ella con respecto a su nivel de conciencia en diversos grados. En un nivel estoy informado sobre el lenguaje de las aves. En otro nivel, el lenguaje de los árboles, y en otro nivel, el lenguaje del movimiento de las nubes; cada pequeña nube formada me está diciendo algo; cada pequeño murmullo me está diciendo algo. En cierto nivel se revela el lenguaje. En un nivel inferior es simplemente un objeto que se mueve en el espacio. Solo levanto el objeto, cualquier objeto, y adquiere un creciente significado, ¡qué emoción cuando uno se levanta a sí mismo de tal manera que todo le habla y le cuenta del reino dentro de sí mismo! Ni una pequeña cosa es por casualidad, el ave que aparentemente es silvestre y simplemente iluminó tu jardín por un momento en su camino hacia el norte o el sur, no lo iluminó por accidente, trajo un mensaje, y cada pequeña cosa en el mundo te está diciendo algo cuando te elevas en la conciencia, y te elevas en la conciencia el día que encuentras el Nombre y entras en él, porque “lo pondré en lo alto porque él ha conocido mi Nombre.” Él sabe mi nombre. La única razón para el levantamiento fue el conocimiento del Nombre.

Entonces, tomas el drama de esta mañana, lo representas dentro de ti mismo y observa por ti mismo si no puedes probar, para tu propia satisfacción, que has encontrado el Nombre. Por cambios en la conciencia, no solo aquí cambiará, sino que tus sueños cambiarán, tus visiones cambiarán, todo cambiará porque tú has cambiado. El éxito o, más bien, el cambio, o la causa de todo cambio, eres tú. No hay ninguna otra causa. Si tú cambias, todo cambiará.

Entremos en el Silencio.

 

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